Investigación educacional: Evidencias para la innovación educativa

La mayoría de nosotros y nosotras tiende a confiar en muchas
fuentes, incluyendo la intuición, la experiencia personal, una opinión
experta, un consejo amistoso, el sentido común y nuestras creencias sobre
lo correcto o incorrecto. Cada una de esas fuentes es legítima; sin embargo,
en algunas situaciones, pueden ser inconvenientes como únicas referencias
para tomar decisiones. Otra alternativa es la investigación; esta surge como
una de las fuentes principales para orientar la toma de decisiones.
En el ámbito de la educación, las siguientes características son
comunes a muchos tipos de investigación: objetiva, precisa, verificable,
explicativa, empírica, lógica y condicional. Todas ellas juntas describen la
naturaleza de la investigación educacional.
Sabemos que no existe un solo Chile, y menos aún en materia de
educación. Está el Chile de la educación rural y el de la urbana, el de la
educación privada y el de la pública, el de la educación inclusiva y el de la
exclusiva, el de grandes urbes y el de zonas geográficamente aisladas, entre
otros. Todas son realidades diferentes que implican entornos distintos,
capitales material, cultural y social muy diferentes y, aunque tenemos
prejuicios y estereotipos que nos unen como chilenos, cada vez son más
débiles, a partir del mundo globalizado en que vivimos. No puede, por ello,
haber un plan educativo que dé respuestas a todas las necesidades y
expectativas de los diversos grupos sociales que componen nuestra
sociedad.

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