LINAJES GADITANOS EN LA BAJA EDAD MEDIA
Editorial: Universidad de Cádiz
Licencia: Creative Commons (by-nc-nd)
Autor(es): Francisco Fornell Fernández
Esta "pequeña, pero nobilísima e importante isla", como definiera Agustín
de Horozco a Cádiz, quizá no viviera sus más brillantes y felices tiempos
en los siglos que medían entre los reinados de Alfonso X y Carlos I. La
frontera marítima del Estrecho y la tan cercana terrestre con granadinos
y benimerínes condicionaron la suerte de una ciudad que su verdadero
fundador en términos actuales, Alfonso X de Castilla y León, había soñado capital de la Cruzada africana y designado como lugar de descanso
de sus restos. También estos proyectos, como tantas otras intenciones
alfonsíes, se frustraron y Cádiz se deslizó durante generaciones por la
pendiente del minimalismo histórico, de forma que a fines del siglo XV su
población no sobrepasaba las dos mil almas, contando no sólo a los vecinos de derecho sino también a marinos y mercaderes estantes. A pesar
de que ya entonces se prodigaban los signos esperanzadores, todavía
nadie podía imaginar el destino que la aguardaba ni el coste que debía
suponerle tanta gloria.
[2010]
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